Páginas

domingo, 15 de diciembre de 2013

Calladitos estais mas guapos






Cada vez temo más por la democracia española.

España en 1978 firmaba (bueno, más bien firmaron sus representantes) la constitución que debía ser la guía para la transición de una dictadura hacia lo que se esperaba un largo y fructífero periodo democrático. Libertad de expresión, reunión, manifestación, libertad religiosa, derecho a voto, a la vivienda, a una educación y sanidad publica…. ¿Suena bien, verdad? Era la nueva España, libre y democrática que aspiraba a hacerse un hueco en la Europa moderna.

Los acontecimientos recientes hacen pensar que parte de esa constitución, de ese proyecto común va a quedar erradicado.

Se propone en el congreso de los diputados la llamada ley de seguridad ciudadana, la cual pretende que los ciudadanos puedan expresarse libremente evitando altercados. Es curioso, pensaba que lo que me garantizaba poder manifestarme de forma segura era la constitución española y no esta nueva ley que da la sensación que más que garantizarme que no me va a pasar nada por manifestarme, pretende en realidad callarme la boca.

Entre los artículos de la rebautizada como “Ley mordaza”  llama la atención las cantidades impuestas a modo de multa a aquellos que alteren el “orden público” como aquellos que no muestren su rostro (puedo llegar a entenderlo) pero lo que no puedo entender es  que por ejemplo se pene con 1000 euros de multa el filmar una carga policial o grabar a un anti disturbio golpeando a un manifestante.

Pero eso no es lo peor señores, porque manifestarse a partir de ahora saldrá caro, es decir, esta ley no es ni más ni menos que cobrar a los ciudadanos por ejercer un derecho constitucional, es decir, el gobierno del partido popular liderado por Mariano Rajoy está acabando con derechos constitucionales, para ser más específico, con el derecho de manifestación y con el de libertad de expresión, si señores el derecho a la libertad de expresión también, ya que como así consta en la ley “será sancionable con hasta 1000 euros las Injurias o calumnias a través de cualquier medio de difusión a las instituciones, autoridades, agentes y empleados públicos, así como su falta de respeto” es decir, manifiéstate pero calladito.

Pero mil euros no es lo peor que puede caer con esta nueva ley, por nuestra seguridad el gobierno ha decidido que se penalice con hasta 30.000 euros acciones tales como: Concentraciones no comunicadas ante instituciones del Estado como el Congreso, el Senado, los parlamentos autonómicos o los altos tribunales, aunque no tengan actividad y cuando se perturbe la seguridad ciudadana (rodea el congreso) “Obstruir a la autoridad en la ejecución de sus decisiones administrativas o judiciales” ( es decir, los desahucios) “Desobediencia o resistencia a la autoridad o a sus agentes en el ejercicio de sus funciones y la negativa a identificarse” “Perturbación del orden en campaña electoral” “Falta de colaboración con la Policía en la averiguación o prevención del delito” “El botellón, cuando perturbe gravemente la tranquilidad ciudadana y no esté autorizado” y por último la más llamativa de todas, básicamente por su poca claridad “Ofensas o ultrajes a España, a las comunidades autónomas y entidades locales o a sus instituciones, símbolos, himnos o emblemas, efectuadas por cualquier medio”

A lo mejor son cosas mías pero me da la sensación que esta ley lo único que quiere es acallar a los ciudadanos. Señores, vivimos en un país de vergüenza, un país que se considera europeo y avanzado pero donde, insisto, manifestarse va a salir caro. Vivimos bajo un gobierno autoritario que no muestra ningún interés por mejorar la precaria situación de los ciudadanos españoles.

Me pregunto si esta acción anticonstitucional, antidemocrática y que atenta contra los derechos y libertades de los ciudadanos españoles está contemplada como ofensa y ultraje a España, porque de ser así, solo con recaudar las multas de políticos, banqueros y especuladores tenemos de sobre para pagar la deuda

No hay comentarios:

Publicar un comentario