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miércoles, 8 de enero de 2014

John Adams, una agradable sorpresa








Aprovechando las fiestas navideñas me lance a ver la miniserie de siete capítulos “John Adams” un Biophic del que fue uno de los firmantes de la declaración de independencia norte americana y segundo presidente de dicha nación.

Una de las razones que me impulsaba a verla es la dirección a cargo de Tom Hooper, el cual hizo un trabajo magnifico con “Los miserables” pero por otra parte me asustaba la temática de la miniserie, se trataba de la época de la independencia, la cual los historiadores americanos (y por lo general el imaginario colectivo) ha mitificado hasta la extenuación llegando en ocasiones a cruzar la línea entre los hechos y la ficción. Esperaba un discurso totalmente vacío de sentido pero que fuera agradable a los oídos como ya nos acostumbró  Mel Gibson con “El patriota” me esperaba ver en fila uno tras otro los tópicos de dicha etapa, ver a unos colonos comportándose de forma ejemplar y a unos británicos comportarse como bestias.

Además los Biophics tienen cierto peligro, pues trata al personaje de una forma muy detallada, entrando en las cuestiones personales, la vida familiar, las actividades más ordinarias del día a día… esto suele llevar a que el espectador le acaba cogiendo cariño al personaje y justifique las acciones llevadas a cabo perdiendo todo el enfoque crítico.

Así pues al empezar la visualización empezaba a preparar mi sable para buscar cualquier mínimo error para desacreditarla y sin embargo…. No me fue posible.

Obviamente la serie tiene errores garrafales históricamente hablando, pero inmediatamente son cubiertos por grandes aciertos. “John Adams” no nos muestra esa versión maniquea de la época de independencia a la que ya estamos acostumbrados sino que nos muestra también los fallos de las colonias, el comportamiento de violencia desenfrenada en Boston llevada a cabo por los colonos y los matices políticos (asi como los defectos) de la recién creada nación.

Es meritorio que muestren con tanta claridad los conflictos internos del primer gobierno de estados unidos, el vacío de la figura del vicepresidente y también los diferentes caracteres de personajes como Washington (a mi parecer se podría haber tratado más a fondo) Jefferson o Hamilton.

La serie trata en profundidad temas que habitualmente no se han tenido en cuenta a la hora de llevar la temática de la independencia a la pequeña o gran pantalla, un ejemplo de ello es la cuestión crediticia y las dificultades del gobierno para impulsar una política económica y centralizada para el mantenimiento de la nación y en segundo lugar y con mayor importancia, la cuestión de la política exterior. En este último punto quizás veamos una mayor inundación de tópicos a la hora de tratar a la vieja Europa, a mi entender la degradación de la nobleza francesa se ha expuesto de una forma tan excesiva que roza la caricatura grotesca así como la visión de los holandeses, secos y parcos, de tal manera que parecen todos sacados de una obra de Rembrandt.

Una cuestión aparte seria el exceso cometido a la hora de retratar los personajes de Benjamin Franklin, en mi opinión de una manera tremendamente desacertada e injusta  y Thomas Jefferson el cual parece en ocasiones un antisistema.

Aun con todo y a grandes rasgos la serie me parece más que recomendable y en gran parte acertada históricamente (obviamente alcanzar la perfección en este aspecto es casi imposible) y bien caracterizada en general en cuanto a vestuario, comportamientos y formas se refiere.

Parece que los productores y guionistas americanos están empezando a observar bajo un ojo crítico su propia historia y a plasmarlo asi en sus obras cinematográfica.

Sinceramente es motivo de admiración y a su vez una grata sorpresa

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